Centenares de niños de la provincia no han reiniciado las clases, porque sus escuelas quedaron completamente dañadas por la tormenta Ágatha o porque se utilizan como albergues.
En algunos lugares fue necesario trasladar a los menores a otro lugar para que continuaran con el ciclo escolar. Israel Chocoj, director departamental de Educación de Sololá, confirmó que el plante educativo del caserío María Tecún, de la aldea Pixabaj, quedó inservible y sus 400 estudiantes tuvieron que ser reubicados en esa aldea. El plantel urbano No. 2 de San Antonio Palopó está inhabilitado porque se encuentra a punto de derrumbarse, ya que quedó a orillas del deslave del barrio Payalquiej. Los 350 estudiantes reciben clases en la Escuela No. 1. En San Lucas Tolimán, los niños de las escuelas Mariano Gálvez y Mario Maldonado reiniciarán actividades hasta el próximo lunes, debido a que sus aulas son utilizadas como albergues. En Santa Cruz La Laguna, la escuela de la localidad alberga a 38 familias damnificadas, y los menores han sido reubicados en otros establecimientos. En Escuintla Cinco planteles del área rural de Nueva Concepción fueron destechados, por lo que 700 alumnos reciben las clases bajo el sol. Mardoqueo Orellana, alcalde, dijo que aún gestiona las reparaciones con instituciones gubernamentales. En Totonicapán, 16 escuelas resultaron dañadas por el fenómeno natural; las más afectadas son las de San Cristóbal Totonicapán. El plantel de Párvulos Ángela Lorena García está inhabilitado, ya que un paredón amenaza con soterrarla, mientras que en la escuela Juan Bautista Gutiérrez, tres aulas permanecen inundadas. | |
En la aldea Lousiana, Patulul, el desborde del río Madre Vieja destruyó los establecimientos de Párvulos y la de Primaria, y hasta ahora las autoridades aún no hallan un sitio para los niños. La Escuela Urbana para Niñas Joaquina Ortíz aún se usa como albergue. En Alta Verapaz, 65 planteles fueron dañados y no han recibido la atención necesaria para que los estudiantes puedan comenzar actividades. Un caso evidente es la Escuela Petet, zona 12 de Cobán, con cuatro aulas sin techo, por lo cual los niños reciben clases en una bodega y en la biblioteca. Unos 80 menores de la Escuela de Párvulos Hugo Hemerling utilizan el salón comunal, debido a que la infraestructura del edificio quedó averiada. En el caserío Los Regadíos, aldea San Antonio El Órgano, Aguacatán, Huehuetenango, un cerro amenaza con derrumbarse y sepultar la escuela del lugar. Se suspendieron las clases por el riesgo y porque las aulas están inundadas. Estudiantes del plantel de párvulos de aldea Panabajal, San Juan Comalapa, Chimaltenango, corren peligro, puesto que el patio está a punto de desplomarse. La Escuela Oficial Mixta de la aldea Niño Perdido, Salamá, Baja Verapaz, sirve como albergue, pero aun así las clases se reanudaron. |