Zulma Solís Arias es una de las afectadas. Con sus pómulos resaltados, figura delgada y la tristeza reflejada en el rostro, carga a su pequeña de 5 meses.
Se atrevió a regresar a la casa donde residía antes del 29 de mayo, pese a que más de la mitad de la estructura está destruida y prácticamente en el aire.
Aunque por las noches está con su esposo, en el día su única compañía es su vecina Victoria Morataya y su hijo de 10 años.
Los miembros de estas dos familias son ahora los únicos residentes del barrio Las Flores, luego de que el río Motagua acabara con la mayoría de viviendas de esa comunidad, en Gualán, Zacapa.
El lugar se ve desierto, y lo que antes era la cocina o sala de alguna de las casas, ahora es territorio desolado.
El resto de los pobladores del barrio se encuentra en el albergue habilitado en el Polideportivo del municipio, donde comparten la cocina, los baños y el espacio para dormir con habitantes de La Ciénaga, Los Limones y otros barrios dañados por la tormenta Ágatha.
Victoria cuenta que desde hace 27 años vive en ese barrio, pero esta es la primera vez que pierde todo, por lo que pasaron dos días sin comer. Ahora cocinan con leña y en trastos que vecinos generosos les regalaron.
Fuente: Prensa Libre