Personas que residen en la ribera comentaron que durante el invierno es normal que suba el nivel del agua, porque los ríos aumentan su caudal, pero ahora ocurrió antes de lo previsto a causa de la tormenta.
Antonio Sajvín, piloto de lancha , indicó que se ven afectados con esta situación, ya que muchos embarcaderos, gradas y rampas están bajo el agua, y deben buscar otras estructuras para que suban y bajen los pasajeros.
“Espero que el agua baje su nivel, porque de lo contrario los efectos de la tormenta serán mayores en nuestra economía”, agregó.
Sajvín relató que muchos de los usuarios temen que al pararse en los muelles parcialmente anegados estos se desplomen.
No puede calcularse
Nery de Paz, director de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y Lago de Atitlán y su Entorno, informó que por ahora no se puede calcular o medir la cantidad de agua que cayó en el manto acuífero, y podrían ser múltiples factores los que aumentaron el nivel.
Refirió que deben hacerse monitoreos en 10 puntos para medir el comportamiento del agua, con los que se obtendrá un aproximado de los centímetros cúbicos que subió el manto.
fuente: www.prensalibre.com