LA EFICIENCIA O INEFICIENCIA DE LA APLICACIÓN LEGISLATIVA MUCHAS VECES ES MEDIDA EN FUNCIÓN DE LA CANTIDAD DE LEYES QUE SON APROBADAS.
En el sistema guatemalteco, de manera inevitable, toda ley tiene sus orígenes en la presentación de una iniciativa y en comenzar un procedimiento ante el pleno del Congreso que muchas veces se puede entrampar o pasar, como se dice en lenguaje legislativo.
Luis Mijangos, director general del Congreso, explica el procedimiento en la Guía sobre el proceso de formulación de la ley.
“Todo proyecto legislativo debe contar con siete pasos”, dice.
El primero es una exposición de motivos, que debe incluir los estudios técnicos que la sustenten.
Luego viene la parte considerativa, que justifica las razones por la cual la normativa debe ser aprobada. La parte dispositiva contiene los lineamientos legales del proyecto, “lo que se desea regular”, es decir, las normas pertinentes que debe contener.
La característica de irreductibilidad se refiere a que el texto legal no debe expresarse más allá de lo necesario sobre lo que se quiere regular para evitar reiteraciones y excesos legislativos.
La coherencia se refiere a que no debe contener contradicciones o soluciones diferentes a situaciones o supuestos iguales o similares. La correspondencia es la característica según la cual el texto legislativo debe tener en cuenta la existencia de otras normas similares legales vigentes.
Contando ya con todos los requisitos y luego de ser discutida por los diputados, el último paso antes de hacerla oficial es su publicación para que pueda ser de conocimiento público y entre en vigor.
Fuente: DCA