El Colegio de Ingenieros y vecinos señalan que se pudo evitar una tragedia, de haberse efectuado trabajos complementarios en los taludes de la ampliación de la carretera de la ruta Interamericana, en especial en el kilómetro 171.
Jorge Mario González, presidente del Colegio de Ingenieros de Guatemala, señaló que lo correcto era comprar más espacio como derecho de vía y hacer los taludes escalonados, en forma de terrazas, ya que eso hubiera evitado el derrumbe que ocurrió.
Agregó: "No se necesita ser ingeniero para ver que ese talud vertical era un peligro, la población del área expresó desde el año pasado su temor de un gran derrumbe, pero no se atendió ese llamado".
Miguel Salomón, concejal segundo de Tecpán Guatemala, Chimaltenango, dijo que hace varios meses invitaron a representantes de Conasa, empresa constructora de la ampliación de la carretera, y del Ministerio de Comunicaciones para informarles del peligro en ese lugar, pero las gestiones no tuvieron eco y primero ocurrió la tragedia.
Marco Tulio Núñez, alcalde de Santa Apolonia, Chimaltenango, afirmó que en varias ocasiones intentó reunirse con directivos de Conasa para exponer los daños causados por la correntada que desciende sobre el asfalto como consecuencia de cunetas mal ubicadas.
Guillermo Sipac, residente de la aldea Pacorral, Tecpán Guatemala, dijo que muchas personas deben pasar por esos tramos todos los días, y se sienten atemorizadas porque los taludes son muy altos, verticales y parecen que se caerán.
Fuente: Prensa Libre